Interior afirma que balazo a un joven que robó una oveja fue en legítima defensa

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La abogada de la familia dijo a Caras y Caretas que esto no se condice con la trayectoria del proyectil en el cráneo de Jhonatan.

Dra. Miredi Biscarra – Abogada de la defensa.

El proyectil de uno de los dos policías que dispararon sus armas el 23 de setiembre de 2020 impactó en la nuca de Ezequiel Jhonatan Silvera de 21 años de edad. La bala entró al cráneo, no registró orificio de salida, pero destruyó el
glóbulo ocular derecho, según el informe médico al que accedió Caras y Caretas.

A cinco meses de que se cumplan dos años del hecho, la fiscal departamental de Artigas, Sabrina Mazzaferro, espera otra prueba del Instituto Técnico Forense para luego pedir o no la formalización de la investigación a la justicia.

En la noche del disparo mortal contra Silvera, “la policía había recibido la denuncia de que en el lugar había gente extraña”, dijo a Caras y Caretas la abogada de la familia de la víctima, Miredi Biscarra. Jhonatan había pasado el día junto a su amigo en un campo cercano a la zona conocida como Camino al Aeropuerto, donde finalmente la policía le disparó. Los dos jóvenes tomaron refrescos y carnearon una oveja que, según el testimonio del acompañante de Silvera – imputado de un delito de abigeato-, no tenía propietario conocido.

Parte de la oveja carneada terminó en la mochila del acompañante. Miredi Biscarra, agregó a Caras y Caretas que “la policía declaró que dio la voz de alto” a unos 100 metros del lugar donde derrapó la moto en la que circulaban Silvera y su acompañante.

La representante legal indicó: “al momento del disparo la policía no sabía si los dos muchachos habían carneado o no la oveja porque el animal estaba dentro de la mochila”, indicó.

El joven acompañante de la víctima declaró que no se trató de un disparo sino de dos y, al mismo tiempo la pericia, de Policía Científica que se conoció desde fines de 2020 concluyó que dos de las armas de los efectivos habían sido disparadas.

Sin embargo, hasta ahora, solo uno de los efectivos reconoció que lo hizo. En tanto, acerca de los dos disparos, uno se produjo en uno de los pies del chico fallecido. Biscarra indicó que “el acompañante de Silvera declaró entonces que
hubo dos disparos: el primero al pie de su amigo que produjo que la moto se desestabilizara y el siguiente disparo dirigido a la cabeza de Silvera, por la nuca”, describió.

Acerca del disparo en el pie de Silvera, la abogada de la familia dijo que “no se pudo comprobar con pericias forenses porque el pie quedó destrozado e incrustado en la moto” pero agregó que “Policía Científica sí concluyó que las
manos de dos de los policías que intervinieron en el operativo tenían pólvora”.

Un causa demorada

Fuentes de la investigación indican que la fiscal Mazzaferro está finalizando la etapa de indagatoria, al tiempo que cabe recordar que por la causa transitaron tres fiscales. El primero de ellos, quien actuó en las primeras horas luego del disparo, fue trasladado a fines de 2020 a la capital y la fiscal que continuó en el caso también, luego, fue trasladada al departamento de Treinta y Tres.

Caras y Caretas accedió al informe forense que describe cómo el proyectil impactó en la región occipital de Silvera (orificio de entrada) para lesionar el glóbulo ocular derecho (sin orificio de salida externo).

Según la declaración del testigo sobreviviente, el patrullero se encontraba de costado en la ruta y no de frente contradiciendo la versión policial que indica que los jóvenes quisieron embestirlos.

Por otra parte, la abogada Biscarra recordó que los hechos se registraron sobre las 23 horas del 23 de setiembre y que existen contradicciones entre el coordinador y jefe de Policía acerca de la comunicación que recibieron desde que
se produjo el hecho en la ruta.

Por un lado, el coordinador sostiene que trasmitió a su superior que se trató de un hecho que incluyó un disparo de arma de fuego y el jefe de la Policía de Artigas, sin embargo, indicó que en un primer momento solo le comunicaron que había habido un accidente “con despiste de moto”.

Más allá de estas contradicciones, en setiembre de 2020 el fiscal que entendió en primer lugar el caso, Raúl Iglesias, había informado que recibió la noticia de parte de la policía sobre el disparo de arma de fuego en dos etapas. En la primera se le comunicó que había habido un accidente y horas más tarde se le comunicó que en el accidente hubo un disparo de arma de fuego.

La abogada de la familia con quien dialogó Caras y Caretas señaló que “lo importante es que desde las 23 horas que se notificó el despiste de la moto y las 4 de la mañana -cuando finalmente se comunicó que se había registrado un disparo de arma de fuego-, la escena del hecho se desvirtuó completamente. Entre los elementos que se modificaron se incluye la moto que fue levantada del lugar, distorsionando por completo la escena”.

Acerca de la investigación administrativa iniciada a los policías por parte del Ministerio del Interior, Biscarra añadió que “concluyó que se trató de un caso de legítima defensa”.

Fuente: Caras & Caretas / Georgina Mayo